Por Seth Meyers

Psicólogo Clínico

No todos los hombres tienen miedo de las relaciones íntimas y estables, pero a muchos les aterrorizan. Antes de entrar a analizar las razones por las que los hombres tienen  miedo, permítanme abordar primero la cuestión de si los hombres tienen más miedo de las relaciones que las mujeres.

Quizás las influencias sociales que forman a los hombres y a las mujeres son tan poderosas que es principalmente la parte social, y no la parte biológica, lo que hace a los hombres y mujeres diferentes.

Los medios de comunicación están siempre informando acerca de las diferentes formas en que los niños y las niñas se socializan. Tendría sentido que las niñas que fueron socializadas para participar en el juego cooperativo crezcan para ser mujeres con más habilidad en el manejo de emociones y relaciones. De otro lado, los niños son socializados para participar en el juego competitivo y físico y crecen para ser hombres  exitosos profesionalmente y económicamente, y por lo tanto son menos diestros por decirlo así con el lenguaje y expresión emocional y la intimidad en las relaciones.

¿Los hombres temen más a la intimidad que las mujeres?

Un estudio (Thelen et al., 2000) lo intentó y encontró que los hombres obtuvieron puntajes más altos en una escala de miedo a la intimidad.

Esta investigación se propone caracterizar las relaciones de pareja en el período de la adultez, y establecer la relación entre la satisfacción con la relación de pareja y los estilos de apego, la presencia de síntomas depresivos y el miedo a la intimidad. Participaron 120 hombres, quienes contestaron un cuestionario autoadministrado. Los resultados indican que la satisfacción con la relación disminuye por el grado de ansiedad y el miedo a la intimidad. Existen similitudes entre las relaciones amorosas en la adultez emergente y las relaciones adultas en base a su compromiso y duración.

Un hombre puede no ser capaz de funcionar bien en una relación si tiene problemas que se derivan de un trauma en su relación con lo femenino; esto pudo haber sucedido desde  una edad muy temprana debido a una madre abandonadora, o posteriormente con experiencias de engaño, manipulación o victimización de las mujeres que ha tenido como pareja.

Algunos hombres, aún a pesar de las malas experiencias, y del dolor, pueden sentir un deseo de cercanía, impulsados por ese instinto gregario que todos llevamos dentro.

Para otros,  el dolor emocional de la relación anterior es demasiado grande, impidiéndoles tomar el riesgo de enamorarse y comprometerse de nuevo en una relación.

Liliana Ayala directora de Core Matchmaking, afirma que aún en el segundo caso, es posible salir de ese miedo y poder disfrutar con plenitus una relación de pareja madura y estable.

Existen alternativas para superar estos temores, tales como las terapias individuales, o las sesiones de coaching relacional que ofrece Core Matchmaking, en donde se trabajan patrones repetitivos en relaciones anteriores, concientizando a los clientes para que no sigan repitiendo comportamientos que los lleven a buscar el mismo perfil de pareja.

En Corematchmaking, de manera personalizada ayudamos a evaluar las relaciones pasadas para no cometer los mismos errores en el futuro. La membresía a este servicio se puede adquirir llamando en Bogotá al (1) 6582953. O a través del sitio

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